¿Los lácteos enteros son más saludables que los bajos en grasas?
Nuevas investigaciones ponen en entredicho las recomendaciones tradicionales sobre su consumo. El efecto saciante y los nutrientes beneficiosos son aportes clave
>Durante décadas se ha dicho a los consumidores que den prioridad a los lácteos bajos en grasa, pero Robert F. Kennedy Jr. ha puesto en duda esa recomendación.
Pero Robert F. Kennedy Jr. y otras figuras destacadas del movimiento Make America Healthy Again (Hagamos a Estados Unidos saludable de nuevo, MAHA, por su sigla en inglés) han insinuado recientemente que van a “elevar” la leche entera y otros productos lácteos en las próximas directrices gubernamentales sobre qué comer y beber para gozar de buena salud, llamadas Guías Alimentarias para Estadounidenses.
Pero estas recomendaciones se basaban en estudios antiguos que hallaron vínculos entre las dietas ricas en grasas saturadas y las enfermedades cardiacas, pero que no analizaron específicamente los efectos de los lácteos en la salud.
Cuando analices las pruebas más recientes sobre la influencia de los lácteos en la salud, verás que los resultados de los estudios son “muy dispares”, dijo Richard Bruno, catedrático de Nutrición Humana de la Universidad Estatal de Ohio. “Algunos dicen que no te perjudica ni te ayuda, otros que puede perjudicarte un poco y otros que en realidad es muy útil”.
Diversos estudios realizados a lo largo de décadas han examinado, con resultados dispares, lo que ocurre con la salud de las personas cuando consumen distintos tipos de productos lácteos.En un Pero otro Un pequeño ensayo clínico aleatorio de 2016 halló un resultado más neutro: seguir una dieta hipotensora que incorporaba lácteos enteros reducía la presión arterial igual de bien que seguir una dieta que utilizaba lácteos bajos en grasa.Como ocurre con la mayoría de las investigaciones sobre nutrición, muchos de estos estudios eran observacionales, lo que significa que podían detectar asociaciones entre determinados patrones alimentarios y los resultados de salud, pero no podían demostrar la relación causa-efecto. Muchos de los estudios también eran pequeños o se realizaron en grupos reducidos de personas, por lo que resultaba difícil extraer conclusiones firmes.
No sabemos exactamente por qué los lácteos enteros se relacionan a veces con una mejor salud, dijo Mozaffarian. Una teoría es que la mayoría de los productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur, no solo contienen grasas saturadas, sino también otros tipos de grasas denominadas lípidos polares, dijo Bruno.
Otra explicación tiene que ver con la compleja estructura e interacción de los demás componentes de los lácteos (llamada matriz alimentaria). El queso, por ejemplo, suele tener un alto contenido en grasas saturadas, pero también contiene bacterias benéficas, proteínas, vitaminas y muchas otras sustancias que podrían cambiar la forma en que el organismo digiere la grasa, dijo Benoit Lamarche, director del Centro de Nutrición, Salud y Sociedad de la Universidad Laval de Quebec. Estas podrían ayudar a prevenir, o al menos mitigar, los daños de las grasas saturadas, dijo.
Para explicar por qué los lácteos enteros no provocarían un aumento de peso, los expertos señalan su efecto saciante. Una taza de leche entera contiene casi el doble de calorías que una taza de leche desnatada, pero como sacia mejor, puedes consumir menos calorías de otros alimentos, dijo David Jacobs, investigador de epidemiología nutricional de la Universidad de Minnesota.
Los expertos con los que hablamos coincidieron en que no hay pruebas suficientes para recomendar un tipo de grasa láctea sobre el otro. Bruno dijo que, en cambio, la gente debería comer el tipo que prefiera, siempre que encaje en su dieta.Pero ten en cuenta que no todos los productos lácteos son saludables. La mantequilla es extremadamente rica en grasas saturadas y puede poner en peligro tu corazón, y los productos lácteos procesados, como las leches de chocolate y los helados, pueden estar cargados de azúcares añadidos, que en exceso pueden provocar diversos problemas de salud, como obesidad y diabetes de tipo 2.
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Fuente: telam