>El rostro de Gianluigi Donnarumma, portero del París Saint Germain (PSG), se convirtió en el centro de atención tras un violento incidente en el partido adelantado de la 16.ª jornada de la Ligue 1 contra el Mónaco. Un desafortunado plantillazo en la cara por parte del lateral derecho Wilfried Singo obligó al guardameta italiano a abandonar el campo en el minuto 22. Este golpe, aunque involuntario, dejó secuelas visibles y alarmantes en el internacional italiano.

Según informó RMC Sport, las heridas de Donnarumma fueron inicialmente tratadas en el vestuario del estadio monegasco, donde se le colocaron 10 grapas de emergencia para contener la lesión. Estas fueron posteriormente sustituidas por suturas más estables para “proteger” el área afectada. El portero regresó a París junto al equipo durante la noche y se espera que permanezca inactivo por varios días, a la espera de nuevos exámenes médicos.

El momento de reconciliación entre ambos jugadores quedó registrado en un video compartido por el PSG. En las imágenes, se observó cómo Donnarumma, ya fuera del campo, esperaba a Singo en el pasillo. Tras el encuentro, los dos futbolistas se fundieron en un abrazo y el portero italiano, demostrando su espíritu deportivo, le respondió: “Todo está bien, tranquilo”.

Finalmente el arquero optó por llevarle tranquilidad a sus seguidores con una foto en la que aparece sentado en un sillón con un vendaje en la herida y el pulgar hacia arriba: “Todo bien”, sentenció